No te rindas

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) el número de suicidios ha aumentado por tercer año consecutivo en España. Un total de 3870 personas se quitaron la vida en el año 2013, último computado, un 22% más que en el 2010, año en el que la tasa comenzó a subir después de un descenso en los primeros años de la crisis económica.

En España el suicidio es la primera causa de defunción no natural, por delante de las muertes en carretera. Como media 10 personas se quitan la vida cada día.

Las causas del suicidio son multifactoriales, no hay una sola razón que explique la decisión de quitarse la vida. Lo que está claro es que los factores externos influyen en, por así decirlo, “colmar el vaso”. Los problemas económicos, el paro, problemas familiares, etc. Pero para que un suicidio ocurra existen también y anteriormente un caldo de cultivo basado en problemas personales no resueltos, experiencias de vida traumáticas, pautas del pasado pendientes que influyen en nuestras decisiones.

La buena noticia es que estos temas irresueltos o pendientes que influyen en nuestras reacciones pueden ser procesados o resueltos con herramientas adecuadas de la psicología actual, por ejemplo con la terapia EMDR, la más eficaz desde mi punto de vista. Por eso debemos pedir ayuda a los profesionales de la psicología, que pueden actuar como método de prevención de esta lacra terrible en la sociedad actual.

No te rindas, hay luz, siempre la hay.

HAY LUZ

 

Jamás entenderé, entendiéndolo

Jamás dudaré, dudando

La vida empieza siempre al día siguiente

Las penas duran más de lo que queremos

Menos de lo que pensamos.

 

El pozo se hunde profundo y siniestro

La luz muy lejos, casi invisible.

Pero hay luz, siempre la hay

Pero hay salida, siempre estuvo ahí

Pero hay rumbo, aunque escarpado.

 

Busca esa luz, está en sus ojos

Busca esa salida, el laberinto la oculta

Busca ese rumbo, que siempre será el que marcamos.

Lucha sin miedo, aunque el miedo amarre

Cambia el viraje de tu velero

Siempre es mejor equivocarse

Que morir huyendo.

 

No asesines el bien que fuiste, que eres, que serás

No nos libres nunca de tu presencia

Aunque no lo creas se te tiene en cuenta

Y eres uno más, pero importante.

 

Contigo se irá la persona que eres

No habrá más tú que el que ahora existe

No nos libres jamás a tus semejantes

De lo que queremos tener sin que nos falte.

No acabes antes de tiempo con tu extinción

Que la rendición no sirve ni a los cobardes.

 

Antonio J. Ariza (Psicólogo-Terapeuta EMDR)